miércoles, 5 de marzo de 2008

Tú no lo sabes

Tú no lo sabes, pero puede que mañana
la noche descienda para ser un vestido que calce con tus ojos,
que de este mundo, la mitad de las almas
esperen celosas detrás de tu puerta para hacerte la cama.

Puede que mis manos ahora tan distantes, ahora tan borradas,
te dibujen la cara cerrando tus labios
con la intención de quitarles un beso.

Tú que piensas que el bosque es tu morada
y que has danzado tantas veces entre las faldas de los cerros,
no has sentido nunca el aroma de tus piernas violetas,
nunca has sido llamada por tus pechos de fresa.

Tú no lo sabes, pero puede que mañana
la luna gotee por tu cuello bañando tus hombros,
que mi sangre galope furiosa sobre el horizonte pintando tu nombre.

No sabes que ya son breves las palabras,
que sólo de antojo se pierden con el humo.
Pero puede que mañana, quizás un eclipse en el agua,
un coqueto pestañeo de Venus en la perdida galaxia;
y de pronto el mundo florezca cubriendo tu espalda.

Tú no lo sabes, pero puede que mañana,
se me caigan las manos
y una montaña de miedos me aprisione las piernas,
mientras tu pases corriendo distante, como una estrella.

Es muy posible que mañana
yo vuelva a quedarme inmóvil mirándote;
y puede que tú no sepas nada...