viernes, 27 de febrero de 2009

Piropo para los altos literatos :P

"Es tan corta la vida"
dijeron Garcilaso y Petrarca,
tan vil y corto el amor,
añadieron Neruda y Parra,
que cuando te miro pienso, a lo Silvio,
que estoy que no puedo dar otra batalla.

Tus labios de rubí cantaría Sandro,
que me murmuran como lo hicieron con Becker,
el poeta de nombre Gustavo,
son mi única razón de escribir.

Aunque tenga que pedir versos prestados,
como los que la musa le arrojó a Homero
más veloz que las flechas de Apolo cayendo del cielo,
yo puedo cantarte un soneto de esos olvidados y viejos.

No te quedes mirando la nada,
para eso están los románticos alemanes,
y dame tu mano antes de que el Quijote, con sus refranes,
me grite, a lo chileno con picardía,
que el que fue a Melipilla perdió la niña.

Y yo no soy Dante para esperarte en el cielo,
por eso no quiero perderte, niña mía.

domingo, 15 de febrero de 2009

Ruego insular

Chiloé, tierra humedecida por la niebla de los marinos,
puerto fatigado que conversa con los artesanos,
paisaje de lluvias dulces que engordan como la murta,
que se desgranan como la zarzamora
para que se vuelva tinta roja.

Chiloé de los bares risueños
repleto de amores que cantan
¿qué le pasa a tus criaturas nocturnas
manchadas con sangre de los arrebatados mares?

Muerto o sediento, forjado por mitos de antaño
o en un curanto sin fondo,
así te he visto navegar por el Pacífico
sin negar tu eterna sombra cortada por el viento.

Me niego a la pérdida del celoso Caleuche
porque naufragó en los insatisfechos caminos de Roma.

No voy a perdonar que vendas
esa alma errabunda de lunas penetrantes
ni estaré indiferente al verte zarpar vestido de turista
por las novedosas leguas que no tienen voz propia.

Quédate al final del tercer mundo hasta que caiga el sol,
no dejes que tus redes se truequen en nailon
ni que tus botes se alimenten de cobre.

Ya lo cantaron las sirenas en alta mar
y yo lo repito tronando desde la cúpula de un mirador:
mientras haya magia pendiendo de tus palafitos,
no la mates con el funesto progreso,
no dejes que se oxide con el barro de nuestra edad.