martes, 23 de octubre de 2007

Puré de Frutas

Siento los estridentes llamados de Tata cuando se pasea como animal por el pasillo, la casa está muy fría, tengo hambre, Pancho está en el computador para variar, Pedry entra a la cocina y hace un ademán abriendo el refigerador que observo con insidiosa mirada; y detesto su ondulado cuerpo cuando baja. Tata vociferando que quiere que escriba, que imprima al instante. Me siento sediento, pero sólo con sed de agua y no hay más que Coca-Cola caliente, pegajosamente caliente. Pedry se ríe ocultando sus motivaciones, hay más gritos que se me clavan en la nuca y despliego una montaña de zozobras. Pancho se enfurece por mi actitud intransigente. Camino ávidamente hacía el computador y ahí hay dos impresoras, una sobre otra y ninguna funciona. Astrid ha llegado en el peor momento y no puedo abrazarla, a penas alcanzo a saludarla...

lunes, 8 de octubre de 2007

Como leerla

Si usted me pregunta,
¿Cómo leer poesía?
Yo le contestaría,
no la lea, cómasela,
pero no se la trague, digiérala.

Tómela suavemente con sus manos,
primero contemplela como a una fruta,
luego de a poco vaya quitándole la cáscara,
todo eso que tiene una cantidad de vitaminas increíbles,
pero que no es agradable en sabor.

Con un cuchillo comience a picarla parte por parte,
verso por verso, letra por letra, una a una.
No importa si los gajos
resultan muy grandes o muy pequeños

Tómese el tiempo.
Sumérjala en azúcar y échela en su boca.
Ahí en la boca, pasee la lengua por todas partes,
humedeciendo cada punto y cada coma de la hoja;
y entonces comience a tragarla.

Hágalo muy lentamente,
tenga cuidado, no se atragante,
porque podría escupir de golpe
y no reconocer las partes

Si gusta la puede refigerar,
guardarla un par de días
esperando que el sabor se vuelva más intenso
o que se pierda casi por completo,
no importa, no importa
mientras usted lo siga sintiendo..