domingo, 15 de febrero de 2009

Ruego insular

Chiloé, tierra humedecida por la niebla de los marinos,
puerto fatigado que conversa con los artesanos,
paisaje de lluvias dulces que engordan como la murta,
que se desgranan como la zarzamora
para que se vuelva tinta roja.

Chiloé de los bares risueños
repleto de amores que cantan
¿qué le pasa a tus criaturas nocturnas
manchadas con sangre de los arrebatados mares?

Muerto o sediento, forjado por mitos de antaño
o en un curanto sin fondo,
así te he visto navegar por el Pacífico
sin negar tu eterna sombra cortada por el viento.

Me niego a la pérdida del celoso Caleuche
porque naufragó en los insatisfechos caminos de Roma.

No voy a perdonar que vendas
esa alma errabunda de lunas penetrantes
ni estaré indiferente al verte zarpar vestido de turista
por las novedosas leguas que no tienen voz propia.

Quédate al final del tercer mundo hasta que caiga el sol,
no dejes que tus redes se truequen en nailon
ni que tus botes se alimenten de cobre.

Ya lo cantaron las sirenas en alta mar
y yo lo repito tronando desde la cúpula de un mirador:
mientras haya magia pendiendo de tus palafitos,
no la mates con el funesto progreso,
no dejes que se oxide con el barro de nuestra edad.

4 comentarios:

Confesiones de una loca creadora dijo...

Bueno, tal como te dije, aquí está mi comentario. Me demoré es cierto, pero en fin... Anteriormente te comenté que no me gusta hacer críticas, no me creo la más indicada y más aún cuando recuerdo la teoría de Juan Pablo Castel ( El Túnel)
Voy a hablarte desde la perspectiva de los recuerdos, de las sensaciones. Creo que es hermoso rescatar parte de lo que somos, un fragmento tan bonito de nuestra esencia.
Bueno, me gustaría seguir expresando otras cosas, pero hoy es un día de pocas palabras para mí...sólo recuerdos insulares que quisiera recuperar, brisa, parajes inolvidables...Eso es importantísimo a la hora de escribir, creo yo: trasladar las realidades, moldearlas, revivirlas...de un modo constante y renaciente.
Ah! lo olvidaba, a veces una pluma y una rosa nunca están demás.

Un abrazo desde Melipilla

Romina

Anónimo dijo...

Hola:

Bueno, a mi sí me gusta criticar. El comienzo lo encontré muy Nerudiano... no sé si eso sea bueno o malo para ti... (tú decides.
Es interesante desde la cuarta estrofa, sin embargo termina siendo muy literal, lo que puede ser negativo, porque lo das todo en el poema... hay q ser egoista... Sergio... egoísta..

Anónimo dijo...

Eso, lo que acabo de leer es cualquier cosa, menos poesía, no es malo, pero tampoco es poesía. Carece de unidad, es forzado, racional, no reconozco el alma.

Anónimo dijo...

Yo no sé si será poesía... pero no puedo negar que es un relato bello, vigoroso y robusto. Me gustó bastante, todas sus estrofas.